domingo, 21 de marzo de 2010

UNA GUARIQUEÑA AL FRENTE DEL PRIMER ENCUENTRO MUNDIAL DE POETAS Y ARTISTAS


Máximo Alberto Rangel

Si todo se da como está previsto, del 20 al 23 de abril tendrá lugar en el hotel Ávila de Caracas, el “Primer Encuentro Mundial de Poetas y Artistas”, que en este año Bicentenario de la Emancipación se congregarán bajo el vínculo común que les da la convicción de que “La paz no tiene fronteras”.
Con la participación de connotados poetas y escritores invitados de varios países, entre ellos , por nombrar algunos solamente, Carlos Hugo Chalén (Perú),Ernesto Kahan (Israel-Argentina)y Joseph Berolo (Colombia), y de un significativo número de autores venezolanos, este evento promovido por la Sociedad Venezolana de Arte Internacional (SVAI) representa una excelente oportunidad para el intercambio de ideas y experiencias en torno al aporte de quehacer literario el momento actual de la humanidad.
Los interesados pueden bajar más información a través de la página web de la SVAI, saber: http://sociedadvenezolana.ning.com/
Cabe destacar que esta convocatoria nos compromete a los venezolanos como anfitriones a “echar el resto”, como se dice coloquialmente, para que este Primer Encuentro nos deje bien parados como país, independientemente y a pesar de las dificultades propias del momento actual, entre las cuales van adelante los altos costos asociados al valor de nuestra moneda, y eventualidades como la crisis de la energía eléctrica, que en más de una oportunidad hicieron dudar de la conveniencia de realizar la magna actividad…
No es de extrañar, pues, a diferencia de lo acostumbrado en estas ocasiones, la inexistente promoción publicitaria del evento , salvo el contacto personal con los interesados y la difusión a través de internet … ¡Hay que ver el empeño y la constancia que ha tenido la guariqueña Milagros Hernández Chiliberti, poeta, educadora y presidenta por Venezuela de la SVAI para llevar adelante desde su Altagracia de Orituco, este proyecto desde tanto tiempo acariciado, por ella y con el apoyo de otros miembros de su organización, tales la poeta Gladys Revilla, guariqueña también, desde su trinchera en la capital de la República.
Me he sumado al grupo de personas que participaremos en el Encuentro y que, de una u otra forma hemos estado apoyando el esfuerzo titánico de Milagros, que bien merece el apoyo económico de particulares, organismos, empresas e instituciones para terminar de concretar los preparativos y llevar a feliz término esta reunión de artistas de la palabra… Bien vale la pena apoyar la iniciativa de la SVAI (institución sin fines de lucro, por si acaso y sin limitaciones de credos e ideologías políticas), en su esfuerzo por realizaciones como ésta que, creando lazos con el mundo, redundan en beneficio de la cultura de nuestro país.
“El llanero es del tamaño del compromiso que tiene por delante”, dice la conseja popular. Me imagino que los guariqueños serán los primeros en apoyar a su paisana, porque todavía están a tiempo de hacerlo.
maximorangel@yahoo.com

martes, 16 de marzo de 2010

SOBRE EL DERECHO AL LIBRE ACCESO A INTERNET

Maritza Turupial
El Presidente Hugo Chávez Frías dijo el domingo pasado que Internet no puede ser una “cosa libre dónde se haga y se diga lo que sea”, que “cada país tiene que poner sus reglas”, y un nuevo motivo de temor surgió entre los venezolanos ante estas declaraciones, sumadas a otras en las que ataca las redes sociales que circulan gracias a la Internet, conllevando la sensación de que nuevas amenazas se ciernen sobre la libertad de expresión.
La Constitución venezolana de 1999, vigente, señala en su artículo 57 que todo ciudadano tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones de viva voz, por cualquier forma de expresión, y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura.
No hay duda que el reconocimiento sistemático a este derecho se inspira en ideas y conceptos universalmente analizados, aceptados, y adoptados por los países que conforman la comunidad internacional (Venezuela entre ellas), en el seno de instancias internacionales como la Naciones Unidas y la UNESCO, por citar las más relevantes y pertinentes a este tema.
Comenzando por la Declaración de los Derechos Humanos adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948, su articulo 19 expresa claramente que todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión, y que este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras y por cualquier medio de expresión. Muchos otros documentos fundamentales de países y de organismos internacionales recogen a lo largo de los años siguientes este principio.
En el año 2002, la UNESCO y la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios e Instituciones (IFLA), lanzaron el Manifiesto sobre Internet en el cual se promueven valores y principios orientados a la preservación de la libertad de acceso a la información en Internet. Este documento declara que el libre acceso a la información es indispensable para la libertad, la igualdad, el entendimiento mundial y la paz y proclama que el acceso a la Internet y a todos sus recursos debe ser coherente con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en especial con el articulo 19 arriba citado. Agrega que la interconexión global que ofrece Internet debe ser un derecho del cual todos deben disfrutar y que en consecuencia no debe estar restringida por ninguna forma de censura ideológica, política, ni religiosa, ni por barreras económicas.

Luego de minuciosas consultas sobre las maneras de instrumentar el Manifiesto entre diversos sectores de los 5 continentes, ambas organizaciones lanzaron en el año 2006 unas directrices que aunque orientan fundamentalmente los programas de acceso a Internet en las bibliotecas, ofrecen también un marco para los que toman decisiones sobre la aplicación de políticas que garanticen la libertad de acceso a la información y a la libertad de expresión en Internet, concluyendo entre otras cosas, que el filtrado de la información constituye una clara obstrucción a la libertad de acceso a la información en línea.
Las leyes venezolanas contienen las provisiones necesarias para sancionar a aquellos que hagan un uso indebido de los medios y a los que cometen delitos informacionales, el mismo articulo 57 de la Constitución arriba citado establece que quien haga uso del derecho a la libre expresión asume plena responsabilidad por lo expresado, así que son las leyes y los procedimientos contemplados en ellas y en sus reglamentos los que deben aplicarse una vez cometido el acto delictual, no se puede decidir a priori que para evitar que se cometan unos presuntos delitos a través de Internet se proceda a ejercer restricciones que atentan contra libertades fundamentales tal como el acceso libre a la información y hoy en día, el acceso a la Internet. Ojala que eso no nos ocurra a los venezolanos, seria por parte del Gobierno proceder como en el chiste aquel en el que el ofendido puso en venta la cama para que la pareja no le pusiera los cuernos…

domingo, 7 de marzo de 2010

¡APARECIÓ EL MASPARRO!




Argenis Méndez Echenique

La actual sequía no sólo ha traído preocupación por la disponibilidad de agua y energía eléctrica, sino que inesperadamente ha tomado vigencia “El Masparro”. Esta nave naufragó la madrugada del día 16 de Julio de 1914, en el sector de La Lagunota, en el río Apure, donde pernoctaba, a consecuencia de un fuerte vendaval que zarandeó la embarcación como si fuese un barco de papel. En su momento fue noticia de primera página en diarios regionales y nacionales, como Letras, de San Fernando, El Universal, de Caracas, y El Impulso, de Barquisimeto. Entre los primeros en enterarse del naufragio, a través del telégrafo, estuvo Juan Vicente Gómez, que estaba dando sus primeros pasos para afianzarse en el poder y quería controlar el país. Luego vinieron leyendas, mitos, refranes, cuentos y novelas, cuyo tema ha sido el “Masparro”.
Todavía en la octava década del pasado siglo era motivo de atención para los estudiosos e intelectuales regionales, entre los que se contaron a Don Felipe Martínez Veloz, la Dra. Ruth Snackenberg de Rodríguez, que escribió una novela, Oldman Botello, Cronista de la Ciudad de Maracay, y el autor del presente escrito, que lo reseña en su libro Trazos para una Cronología Histórica de Apure (1983). El “Masparro” nunca estuvo perdido. Siempre se supo del lugar donde se encontraba encallado. Si no lo creen, pregunten en Apurito y Santa Lucía.
Pero la expectativa de hoy es tal que ha generado una corriente de gente curiosa e interesada en conocer nuestra pequeña historia, tanto de Apure como de Barinas, hacia el lugar donde ha sido localizado el barco, lo que ha generado allí la instalación de tarantines para vender bebidas y comidas. Esto determinó que las Secretarías de Cultura y de Prensa del Ejecutivo Regional, Apure TV, las televisoras nacionales VTV y Venevisión organizasen una visita al lugar este pasado domingo 28 de Febrero, para informar a toda la comunidad apureña sobre lo acontecido. Ya han salido informaciones al respecto por la prensa regional.
Por Cultura asistieron Argenis Méndez Echenique, historiador, y Pedro H. Sánchez Archila, carpintero de ribera. Por los medios de comunicación estuvieron presentes las periodistas Luzmila Bolívar y Daniela Moreno, fotógrafos y camarógrafos. Allí se conversó con gente de las comunidades cercanas, como don Santiago Vicente Landaeta, de edad nonagenaria y nativo de Achaguas, don Juan Pérez, nativo de Apurito e investigador de la historia del pueblo, y con la familia Utrera (Luis y Nancy), de la comunidad de Santa Lucía, entre otros.
Los restos del “Masparro” se localizan semienterrados en la arena de un barranco del río Apure, a 7º59’56,52” de latitud norte y 63º0’39,25” de longitud oeste, a poca distancia del fundo de un señor Brígido, al este de Santa Lucía, en el llamado “Cañón de La Lagunota”, donde se forma un remolino, a unos 90 kilómetros de San Fernando.

Historia del Masparro. El “Masparro” era un barco con un motor a vapor y de chapaletas, con casco de hierro, una capacidad de 33 toneladas y pertenecía a la Flota del Orinoco de la Compañía Anónima Venezolana de Navegación (CAVN). Había comenzado a navegar por el Orinoco y sus afluentes en la última década del siglo XIX, bajo la responsabilidad de la Compañía de Vapor del Orinoco, de la Compañía Estrella Roja y de la Compañía Anónima Fluvial y Costanera de Venezuela. La CAVN se constituyó en 1911, teniendo como principal accionista al general Gómez.
En los primeros días del mes de Junio de 1914, el “Masparro” había sido capturado por un grupo de oficiales y soldados enviados en comisión a El Yagual (ante una eventual invasión desde Colombia por parte del general Alfredo Franco), que se insubordinó contra Gómez, capitaneado por el entonces coronel Pedro Pérez Delgado, “Maisanta”, e intentaron tomar a San Fernando; luego se dirigieron Nutrias, a la que controlaron algunos días y ante la imposibilidad de sostenerse allí abandonaron el buque, después de quitarle las chapaletas, que luego fue remolcado el día 14 de Junio por el vapor “Apure”, llegado con tropas del general José Ignacio Briceño, y llevado a San Fernando para su reparación.
La primera salida que hace este buque, después de su remozamiento, se da el día 15 de Julio. Pero, en la madrugada del 16, Día de la Virgen del Carmen, a consecuencias de un fuerte vendaval, naufraga en el río Apure, en las cercanías de la población de Apurito, conduciendo un pelotón del Ejército del Gobierno Nacional, que iba al Alto Apure a combatir un alzamiento armado en Guasdualito (La Periquera), y algunos pasajeros, para un total de 72 personas a bordo. El capitán del barco era Nicolás Subero, llevando como práctico (guía) a Juan Antonio Arrieta. El barco quedó volcado totalmente.
El comandante de la tropa militar era el General Ramón Garrido, aragüeño, ex - comandante del Batallón “Guaicaipuro”, del Ejército Nacional, acantonado en San Fernando, y con sobrada experiencia en la lucha de pacificación decretada por el General Gómez para Apure, acompañado de algunos oficiales, entre los que se contaba al General Ignacio Quintana (ex - Presidente del Estado Apure), Coronel Benjamín Olivieri (recién posicionado el día 14 como Comandante del Batallón “Guaicaipuro”, en San Fernando), Coronel Juvenal Colmenares (Segundo Comandante del “Guaicaipuro) y Coronel Enrique Pocaterra, más 30 soldados de tropa; los pasajeros civiles eran Tomás Márquez, Luis Trejo Esté (hijo de la ilustre educadora apureña Clarisa Esté de Trejo y nativo de San Fernando), Arturo Sanz y Francisco Lara. Perecieron ahogados 26 personas, entre las cuales se contaron siete tripulantes de la nave y al General Garrido.
Al conocerse la noticia del desastre, desde San Fernando fue enviado en su auxilio el vapor “Apure” y desde Nutrias salió el “Alianza”. Pese a todos los esfuerzos realizados, no se logró rescatar todos los cadáveres, entre ellos el del general Garrido. Las autoridades gubernamentales de Apure enviaron al vapor “Boyacá”, que zarpó de San Fernando hacia Lagunota, “para recuperar los diversos valores que iban en el barco, logrando en parte su propósito”.
Más tarde se hicieron varios intentos para rescatar la maquinaria del vapor, “que estaba reputada como buena y potente”, sin lograr ningún éxito. Luis Roncayolo, ligado a la empresa naviera propietaria, cuenta que el 2 de Enero de 1917 él, acompañado del Director de la Compañía, se trasladó en el “Arauca” al lugar del accidente para hacer el último intento, pero hubo que desistir del rescate de los motores “por considerarlo inútil y costoso”.

Considerando que el “Masparro” es una reliquia histórica y patrimonio cultural de Apure, se espera la intervención oficial para crear un Museo Fluvial con los restos de la embarcación y que sea tomado como símbolo del Proyecto Fluvial Eje Apure – Orinoco. En su momento, este barco fue vehículo de progreso para el Llano, facilitando el transporte de pasajeros y mercancías desde diferentes partes de la república. Además, el mismo está ligado a la historia de luchas y peripecias del legendario “Maisanta”, Pedro Pérez Delgado, contra la tiranía gomecista. Se requiere que la Policía o las Fuerzas Armadas custodien el lugar para evitar el total desmantelamiento de los restos del barco; pues, algunas personas desprenden pedazos de metal de la vieja estructura para guardarlo de recuerdo.
Argenis Mendez Echenique es Cronista del Estado Apure y actualmente Director de Cultura de ese Estado