lunes, 18 de enero de 2010

OTRA CORONA PARA LA VIRGEN DE LA CARIDAD




Máximo Alberto Rangel
maximorangel@yahoo.com

El próximo 22 de enero de este año 2010, se cumplirán 50 años de aquel memorable momento, cuando Monseñor Rafael Forni, Nuncio de su Santidad el Papa Juan XXIII, colocaba una corona de oro puro y piedras preciosas sobre la imagen de la Virgen de la Caridad, en San Sebastián de Los Reyes, pueblo que venera esa imagen desde la segunda mitad del siglo XVII.
Ese atardecer de 1960 el sencillo pueblo provinciano, lleno de alegría y bendiciones, se encuentra convertido en albergue de centenares de peregrinos llegados de todo el país, para asistir a ese histórico acto. La Santa Sede exaltaba la devoción que desde antaño viene amparando la fe no sólo de los nacidos en el pueblo, como yo, sino de mucha otra gente, especialmente de los llanos centrales venezolanos. Se recuerdan las romerías de algún devoto por toda esa región, de pueblo en pueblo, de casa en casa, con la réplica de la antigua imagen, milagrosamente salvada del incendio que destruyó la casa del español don Luis Jiménez de Rojas, en las cercanías San Juan de Los Morros. Lágrimas de emoción limpian las mejillas de tanto feligrés agradecido de algún milagro o un favor especial de la santa virgen “de la Misericordia y Caridad”.
Las autoridades regionales, un escuadrón de la Caballería asentada en la vecina capital del Guárico, la centenaria Cofradía de la Caridad y otras asociaciones religiosas, las escuela locales y colegios católicos de otras partes, clérigos y seminaristas de diversas regiones del país, junto con los representantes del episcopado nacional, y la gran multitud de peregrinos nos olvidamos del calor y las incomodidades del poblado ante el fervor que a todos nos embarga y la fraterna acogida de los habitantes… ¡Tiempos de hermandad y buen entendimiento!
Siendo yo entonces , apenas uno más entre los imberbes seminaristas que allí estábamos, no podía escaparme a la impronta del recuerdo que la solemnidad de ese día dejó marcada para siempre en mi mente y mi corazón adolescentes… ¡Qué emoción ahora, cuando hace poco la insigne poeta guariqueña, Delia Rengifo, en su casa de Caracas, me recordaba que esa fecha no la podíamos dejar pasar por alto, porque también ella estaba allí , entre las niñas del Colegio Santo Ángel de San Juan de Los Morros. La grandeza, la religiosidad, el ceremonial, la solemnidad de ese día –me comentaba ella -es algo que no se olvida fácilmente… (a Delia, hace poco he tenido la dicha de conocerla, ¡Quién iba pensar con el tiempo, íbamos a encontrarnos transitando el camino de la amistad, impulsados por el interés compartido en la poesía y por el recuerdo de ese 22 de enero de 1960! )… Comparto con ella y con mucha gente buena de mi pueblo, la convicción de que, más allá del sentimiento y los recuerdos, eventos como “la Coronación” –así con mayúsculas- nos hacen reflexionar en valores que nos unen, o que deberían unirnos, a los venezolanos, tan necesitados de símbolos y guías que nos estimulen no a seguirnos despedazarnos entre nosotros mismos, sino a respetarnos y trabajar juntos por un mejor país, sin distingos de colores ni de ideologías… ¡Que la Virgen nos proteja porque harto difícil se torna el panorama!
Tal vez muchos no compartan la esencia y los modos de la fe católica que motiva estas líneas, pero quienes la profesamos tenemos la obligación de luchar para que “todos sean uno”, como lo pide el mismo Señor Jesús en el Evangelio… Y si no, permítanme recordar aquí, la expresión de un ilustrado sacerdote mexicano en referencia a la devoción a la patrona de su país y de la América toda: “En México, aunque no todos son católicos, todos somos guadalupanos”….
Algo similar nos ocurre a los sansebastianeros con Nuestra Señora de La Caridad…Pero de nada sirve la bella corona de hace cincuenta años, si no la adornamos con las piedras preciosas de nuestro diario quehacer, a favor de nosotros mismos y de los demás, sea cual fuere la fe que profesemos, o la bandería política a la cual estemos entregando nuestro ser de gente libre, consciente y responsable.

2 comentarios:

macmax46 dijo...

Poeta que desde que le conocí, admiro y respeto. Admiro el talento creativo de su poesía y lo agradable de su trato. Respeto al hombre luchador, de claro pensar y de ideas bien definidas. Aquí está la prueba. Felicitaciones.

Anónimo dijo...

hola buenos dias ,en mi casa veneramos a la santa virgen mi padre ramon aguilar (difunto) un dia con mucho gozo nos conto que la actual corona de la virgen el la transporto junto con autoridades de la region para ser resguardada en ese entoces el era el presidente de sociedad eucaristica en san suaj de los morros,y tambien custodio de la coprona y cofradia de la caridad
claro esta eso fue hace como 30años ,