Máximo Alberto Rangel (*)
No pensé que me fuese a afectar tanto. Alabo y comparto la solidaridad y el dolor de los trabajadores actuales y de los antiguos compañeros de Amuay y de la industria petrolera en general. Pero no puedo compartir la posición de quienes opinan que “los otros” se están aprovechando de la situación como aves de carroña para sacarle partido político al desastre de Amuay. Aunque pudieran estarse dando (¿y quién les puede negar el derecho de opinar?) no caben aquí señalamientos como ese , que también tienen el mismo sesgo político o politiquero que le resta honestidad a la preocupación por el problema.
NO,CHÁVEZ: NO ES EL MOMENTO PARA VINCULAR LOS AFECTOS Y LAS OPINIONES, POR EJEMPLO DE LA GENTE DEL PARO PETROLERO, CON LO OCURRIDO AHORA. AMUAY DUELE DEMASIADO, SOBRE TODO CUANDO, COMO VENEZOLANOS (OFICIALISTAS O NO), SABEMOS QUE ACCIDENTES COMO ESE NUNCA DEBEN HABER OCURRIDO.
ES LA HORA DEL TODOS PARA TODOS EN ESTA VENEZUELA “DE TODOS”.
30-08-12
(*) Comunicador Social, jubilado prematuramente de PDVSA, en enero 2002, por razones de salud.