jueves, 20 de agosto de 2009

Sorpresa inflacionaria



Jeroh Montilla


Ir de compras al mercado en San Juan de los Morros es pasar de una sorpresa a otra sorpresa sucesivamente. Aunque sorprenderse ya resulte exagerado o demasiado repetitivo en nuestro país, es difícil sustraerse a este rito social o automatismo sicológico. Es casi una norma de cortesía en el consumidor. Preguntar por el precio de la cebolla o el tomate es colocarse al vilo. La semana pasada el kilo de tomate estaba a 3 bolívares, hoy en el Mercado Libre está a 7, 8 y 10 bolívares. Una variedad de precios progresivos, por no decir progresistas. Para escoger su lugar en la cambiante escala inflacionaria. Sin embargo la categoría es más alta en los supermercados, allí el precio oscila entre 12 y 15 bolívares, la cúspide del glamour. Usted escoge entre una inflación de a pie o de alto vuelo. De todos no podrá escaparse. Solo queda preguntarse: ¿Qué ha pasado? ¿Qué catástrofe productiva o de sembradío ha ocurrido para que un simple kilo de tomate triplique o quintuplique su precio? Los vendedores, con aquella cara de circunstancia, responden: Es las llegadas de las lluvias, ahora todo se importa, señor, no se sorprenda tanto, aquí, en Venezuela, todos los días pasa lo imposible, acostúmbrese. Esta última respuesta, como la misma inflación quintuplica mi asombro. Lo de las lluvias no me lo creo. ¿Cuáles? ¿Estas lloviznas, hasta el momento esporádicas? Tanta escasez de agua, caen unas milagrosas lluviecitas para aliviar la sed de las comunidades, y zuas, no hay bien que por mal no venga, resulta y pasa que la lluvia termina siendo inflacionaria. Lo de los periodos estacionales y sus consecuencias en los precios de las hortalizas y verduras ya es un sacrosanto automatismo inflacionario, no es necesario un verdadero aguacero, sólo un signo, una prefiguración e irónicamente aumentará la temperatura en el precio. ¿Los consabidos mecanismos de mercado? En este al parecer no dominan exclusivamente las categóricas leyes de oferta y demanda, sino también “legendarios” hitos culturales. Entre estos el consabido “señor, no se sorprenda tanto, aquí, en Venezuela, todos los días pasa lo imposible, acostúmbrese"
Jeroh Montilla es Poeta, Licenciado en Educacion.

2 comentarios:

jesus lopez dijo...

Lamentablemente estamos viviendo aqui en san juan, mucha falta de conciencia. Deberia haber una campaña sobre esta materia.

Guaricopina dijo...

Gracias por tu comentario, tienes toda la razón, invitamos a las autoridades y ciudadanos a debatir sobre las causas de esta inflacion que vertiginosamente agota nuestros bolsilo, pero sobretodo a buscar estrategias para aliviarla